COLUMNISTAS

Ciudad Judicial de Poza Rica sin condiciones humanas de trabajo

La obra destinada a la realización de los juicios no cumple con los requisitos mínimos

 

Por Ángel Álvaro Peña

Los abogados que trabajan en el Poder Judicial, convocaron a una rueda de prensa en Poza Rica, para denunciar las condiciones laborales que privan en ese lugar, donde aseguran no pueden ni pasar, ni trabajar, por el hacinamiento.

La deficiencia de lo que se llamó ostentosamente Ciudad Judicial, sólo son oficinas con más defectos que virtudes, por lo que piden reubicación y sobre todo se cumpla con los proyectos originales.

Los trabajadores del Poder Judicial se dicen engañados porque las autoridades estatales del Poder Judicial desconocen el lugar donde trabajan, ni siquiera fueron capaces de enviar a alguien para ver cómo había quedado la primera parte de la edificación.

La Ciudad Judicial prometida por las autoridades del sexenio pasado en Poza Rica, resultó ser una obra negra, con serias deficiencias para operar. Trabajadores y ciudadanos están hacinados, sin importar si son niños, adultos mayores, discapacitados o mujeres embarazadas.

Herencia de los tiempos del caos administrativo, donde se permitió de todo en las finanzas del estado.

Los abogados proponen un edificio tipo A, como el que existe en la tierra de Rocío Nahle, Coatzacoalcos, ubicado en un predio más grande, porque aseguran que en lo construido en Poza Rica ni siquiera tiene baños para el público.

Los proyectistas del Juzgado Octavo de lo familiar, realizan su trabajo debajo de las escaleras. Las oficinas están diseñadas para juicios del orden Penal; el Juzgado Segundo de Primera Instancia cuenta con 5 mesas de trámite en un espacio de 3 por 4 metros; el área de archivo no cuenta con espacio suficiente.

Los baños para mujeres están fuera de servicio y los destinados a los discapacitados son utilizados como bodegas.

Los trabajadores del Poder Judicial tienen cita el martes 6 de mayo, para platicar con la presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz, la Magistrada Lizbeth Aurelia Jiménez Aguirre, y explicarle las carencias, en una audiencia donde ventilarán las molestias y enumerarán las carencias que existen en las oficinas que deben ofrecer un servicio, por lo menos humano, a quienes tienen problemas legales.

La carga de trabajo no corresponde a las áreas destinadas a las labores cotidianas y los espacios libres no existen ni para el tránsito de las personas.

Los y las trabajadores del Poder judicial exigen respeto a su labor y darle al pueblo la comodidad que requieren en la solución a sus problemas de por sí complicados. Es una Ciudad Judicial donde recae el trabajo de una región, incluso de todo un distrito, por lo que debe haber dignidad en el diario quehacer de los abogados, ya que carecen de espacios funcionales.

Se señala que, además, denunciarán ante la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, la diferencia, a todas luces, entre los gastos de la construcción de la llamada Ciudad Judicial en Poza Rica y los cálculos previos a su construcción.

La Magistrada Lizbeth Aurelia Jiménez Aguirre, se había negado sistemáticamente a recibirlos, los inconformes enviaron una carta a la gobernadora Rocío Nahle, y, tomando en cuenta que son tiempos electorales, finalmente serán recibidos.

Entre las peticiones de los abogados que ofrecieron la conferencia de prensa en días pasados, está la supervisión permanente de la manera en que se gasta el recurso, porque afirman que hay muchas dudas sobre su manejo, que fue uno de los temas que más se han expresado, dadas las circunstancias y las condiciones laborales.

También quieren saber sobre los métodos en los que se convoca a la licitación para realizar la obra, ya que se desconoce cómo se realizó en ese sentido la primera etapa del edificio.

La Ciudad Judicial le quedó grande como compromiso, a los implicados en su construcción y distribución, pero para las operaciones, que los arquitectos, ingenieros y diseñadores desconocen, le quedó chico el cálculo y la irresponsabilidad.

Los inconformes aseguran que no se trata de un problema político, menos aún de un tema partidista sino que actúan para exigir respeto a las autoridades para la gente que tiene problemas. A menos de un mes de la jornada electoral en Veracruz y a mitad de la campaña para las presidencias municipales, urge solucionar esta condición que esta fuera de la batalla en las urnas, pero que es un problema que padecen todos los habitantes que tienen problemas jurídicos.