Busca China crear 12 millones de nuevos empleos en zonas urbanas en 2024 Imagen
China fijó un objetivo de crecimiento económico de 5 por ciento de su PIB y de su presupuesto militar a más de 7 por ciento, afirmó ayer el primer ministro, Li Qiang, al presentar su primer su informe labores del gobierno central, que marca un plan de desarrollo socioeconómico para este 2024, durante la apertura de la segunda sesión de la XIV Asamblea Popular Nacional (APN).
“Debemos comunicar las políticas al público de manera bien orientada para crear un entorno político estable, transparente y predecible”, aseguró Li, en el Gran Salón del Pueblo, de esta capital, al exponer ante los 2 mil 871 diputados de la APN, entre ellos el presidente, Xi Jinping, las nuevas directrices del gobierno, que buscan repuntar su economía, debilitada por la pandemia de covid-19.
La búsqueda del incremento de 5 por ciento en el PIB trazada en el actual ese es el mismo objetivo que se fijó para 2023, de acuerdo con el informe, año en que las estadísticas oficiales determinaron que el país había crecido 5.2 puntos porcentuales.
Para alcanzar este objetivo, el premier indicó que se fijó en 3 por ciento la meta de déficit presupuestario -muy por debajo de los 3.8 puntos del año pasado-, en 5.5 la tasa oficial de desempleo en zonas urbanas y “en torno a 3 por ciento” su límite para el índice de precios al consumidor, el principal indicador de la inflación.
Otros objetivos oficiales serán la adición de 12 millones de nuevos puestos de trabajo en zonas urbanas, un “equilibrio básico” en la balanza de pagos, una producción de grano superior a 650 millones de toneladas y una caída del 2.5 por ciento en el consumo de energía por unidad de PIB.
Un aspecto importante es que prevé emitir 139 mil millones de dólares en bonos especiales del Tesoro, que normalmente no se incluyen en el presupuesto.
“Alcanzar los objetivos de este año no será fácil”, reconoció Li, aunque resaltó: “Debemos mantener el rumbo de nuestra política, trabajar más duro y movilizar los esfuerzos concertados de todas las partes”.
Este incremento del PIB podría representar un reto para el gobierno, según especialistas, debido a que el país depende en gran medida de la inversión estatal impulsada por el crédito, lo que suscita dudas sobre si podrá mantener ese ritmo a largo plazo para alcanzar esta meta. El Fondo Monetario Internacional proyectó un crecimiento económico de China del 4.6 por ciento este año, que seguirá disminuyendo a medio plazo hasta situarse en torno al 3.5 en 2028.
Como parte de su estrategia, Li aseguró ante los representantes que el país buscará el “crecimiento sostenido” del gasto de los consumidores y “desactivará los riesgos de la deuda del sector inmobiliaria (y) de los gobiernos locales”, cuya crisis ha afectado en los últimos años la economía. Apuntó que también levantará las barreras a la inversión foránea y “reducirá los aranceles de importación a la tecnología y equipos avanzados”.
Por otro lado, en materia de defensa, el informe determina que el gobierno prevé aumentar su presupuesto militar a 7.2 por ciento, lo equivalente a unos 230 mil 600 millones de dólares, el segundo más alto del mundo por detrás de Estados Unidos, lo que prácticamente se estaría igualando el aumento que se presentó el año pasado.
El documento también precisa que China se “opone decididamente a las actividades separatistas dirigidas a la ‘independencia de Taiwán’ y a la interferencia externa”, como a la intromisión de fuerzas externas, y promueve el desarrollo pacífico de las relaciones a través del Estrecho.
Durante los próximos siete días, el cuerpo legislativo de la APN debatirá las propuestas del gobierno presentadas en el informe presentado por Li, aunque se prevé que no haya cambios considerables.
Con el inicio de actividades parlamentarias, da seguimiento al arranque de la principal reunión política anual en China, conocida como las “Dos Sesiones”, que comenzó el lunes con la apertura de la segunda sesión del XIV Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino.