BC: denuncian lucrativo negocio con el agua en Tijuana y el Valle de Mexicali
Empezó el otoño, y en estos días Tijuana se bebe los últimos litros de agua del Río Colorado que recibe por el Tratado de Aguas Internacionales con Estados Unidos firmado en 1944. La ciudad tiene derecho a 80 millones de metros cúbicos anuales, y consume 190 al año desde 2016, cuando su crecimiento se desbordó. A partir del primero de octubre, cada año, si quiere agua, se la tiene que comprar al Distrito de Riego 014.
Este distrito, que corre por todo el Valle de Mexicali y se extiende hasta San Luis Río Colorado, en Sonora, es el único que no firmó el Plan Hídrico Nacional propuesto por el gobierno federal para reordenar en todo el país las concesiones de agua. El banco de agua, un organismo que administra los excedentes de los concesionarios del líquido que o ya no producen o son productores que quieren “descansar” las tierras (por diversos motivos), es el encargado de la venta a empresas, desarrolladores industriales y ciudades como Tijuana.
A 13 pesos el metro cúbico de agua, confirman a La Jornada Baja California distintas fuentes. A ese precio se pretendió que Tijuana la comprara a Donald Trump a principios de año, pero no quiso vender. El banco es un entramado que funciona desde en medio de complejas relaciones económicas y políticas, que no sería posible sin la colaboración de algunos viejos funcionarios, señala Marco Aurelio Gámez , quien fue jefe del Distrito de Riego 014 de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) hace 10 años.
“Los agricultores, a través de los 22 módulos de riego, hicieron su propio banco de agua. Están coludidos con Julio Navarro, un mal necesario para hacer travesuras en el distrito. Por ejemplo, el módulo 20, tiene derecho a regar 100 mil 500 hectáreas (hoy son los terrenos de Los Santorales, La Progreso…por allá, en la ciudad de Mexicali, donde ya no se cultiva). Como la ciudad creció, ya nada más se riegan 800 mil hectáreas, entonces se convierte en un módulo que oferta agua y la vende”.
“El módulo 16, que hoy está invadido por la llamada zona dorada (de la capital del estado) es parte de ese módulo … ahí se construyen los fraccionamientos más caros de Mexicali, como San Pedro. Y hay módulos que no tienen tanta agua, como el 12 o el 21… al final del ciclo agrícola dicen; tanta agua para el operador (la Comisión Estatal de Servicios Públicos) de Tijuana, tanta para Coca Cola… y el banco de agua cobra el 7 por ciento por hacer las operaciones … es una cantidad enorme de agua la que se vende. Es un secreto a voces en el Valle de Mexicali y nos hemos acostumbrado tanto que ya nadie se asusta”.
“Cuando el gobierno federal dice, yo quiero que no me la cobres porque lo primordial es el consumo humano, responden: ¡¡noooo!! le cortas el negocio a ese pequeño grupo de agricultores, directivos de los módulos de riego y funcionarios que viven del negocio del agua”.