Advierte Marcelo Ebrard: “Residencia en España no exculpa a Salinas, Peña Nieto y Calderón”
CIUDAD DE MÉXICO. Aunque los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón Hinojosa obtuvieron permisos especiales de residencia en España, “eso no los exculpa ni los sustrae a la acción de la justicia”, subrayó el secretario de Relaciones Exteriores (SRE) Marcelo Ebrard Casaubón.
Respetamos las normas y las decisiones que tome España en el ámbito de su competencia, pero yo diría que para estos personajes y otros, esto no los exculpa, ni los sustrae a la acción de la justicia, cuando haya alguna acción fundada y motivada en México, inmediatamente se procedería como siempre lo hemos hecho con España, como lo hemos hecho en otros casos”, advirtió Ebrard durante una conferencia de prensa conjunta con su homólogo español, José Manuel Albores Bueno.
En tanto, el canciller español confirmó que Calderón, así como los expresidentes Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto, solicitaron al gobierno de Madrid la residencia española, “como lo hacen miles de personas todos los años” en un proceso que dijo, es administrativo y no discrecional.
El expresidente Salinas de Gortari, el expresidente Peña Nieto y el expresidente Calderón, han hecho una solicitudes de visado de residencia, como hacen miles de personas todos los años. Es un procedimiento que no es discrecional, sino administrativo, en el que hay que acreditar una serie de requisitos y una vez que se acreditan las autoridades administrativas toman la decisión de conceder esos visados. Insisto, ni prejuzgan ni dejan de prejuzgar ninguna situación, sino que se hace de acuerdo a unos requisitos determinados que si se cumplen, se conceden los visados como ha sido en estos casos”, afirmó el canciller Albores.
El diario español El País ha documentado que el gobierno ibérico entregó la nacionalidad a Salinas de Gortari, por su ascendencia sefardí, y proporcionó a Peña Nieto un permiso especial de residencia en el país, conocido como “visa dorada”, gracias a la compra de un inmueble de medio millón de euros en octubre.
Calderón, por su parte, recibió una autorización de residencia de trabajo gracias a un empleo que le ofreció el exjefe de gobierno José María Aznar, para colaborar en “proyectos académicos” en su Instituto Atlántico de Gobierno.