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María Amparo Casar

La persecución en contra de María Amparo Casar, -quien encabeza la organización ciudadana “Mexicanos contra la corrupción y la impunidad”-, es una estrategia de terrorismo que tiene como objetivo sembrar el temor en los críticos de la 4T.

Pareciera ser que en México ya no hay delincuencia, -y por tanto-, hay tiempo y recursos para invertir en judicializar un caso que jurídicamente no tiene sustento.

El caso que quiere perseguir la Fiscalía General de la República es el de una pensión de viudez de la que cuestiona su validez.

Sin embargo, los casos de corrupción por cantidades ofensivas han quedado impunes, para proteger a familiares, amigos y colaboradores del presidente López Obrador.

Segalmex, -por 14 mil millones de pesos-, es un caso cerrado, -con unos cuantos chivos expiatorios en la cárcel-, mientras el director general ni siquiera fue involucrado en las indagatorias.

El huachicol fiscal rebasa lo imaginable.

El caso Tabasco representa una perversidad inaudita, pues involucra a la delincuencia organizada operando dentro del Palacio de Gobierno.

Sin embargo, una pensión de viudez ha demostrado ser más importante para el gobierno de la 4T que todos estos casos de corrupción.

Evidentemente es un mensaje disuasor para todos los críticos de la 4T, para quienes hasta una falta administrativa puede convertirse en un grave problema.

Esa es la cultura morenista… la estrategia de la extorsión. De esta forma extorsionando legisladores amenazando con judicializar algún error pasado, -o acto equiparable a corrupción-, lograron sumar el número que necesitaban para tener mayoría calificada para hacer reformas a modo que les dieran control del país, lo mismo que sucedió en la toma por asalto al Poder Judicial.

La extorsión a partir de la manipulación judicial es el sello de la casa.

Mientras tanto, la justicia para el ciudadano común no llega y los expedientes se acumulan en las fiscalías y juzgados.

En cambio, la velocidad con que actúan en contra de los adversarios del régimen es una afrenta en contra de los miles de reclusos que están en prisión preventiva durante años porque no alcanza el tiempo de los juzgados para dictar sentencia y las audiencias se van posponiendo continuamente.

Nunca ha estado más manipulada la justicia que en este régimen, y el montaje alrededor de la pensión de viudez de Amparo Casar es la muestra.

Esta justicia selectiva es el “sello de casa” de la 4T.

Estábamos mejor cuando estábamos peor.

¿A usted qué le parece?