Venezuela exige a la ONU aplicar la ley para detener agresión de Estados Unidos
El canciller de Venezuela, Yván Gil, informó este jueves que su gobierno acudirá a las Organización de Naciones Unidas (ONU), para exigir acciones que detengan un intento de agresión militar por parte de Estados Unidos.
“Vamos a actuar ante Naciones Unidas para exigir que las cosas se llamen por su nombre, y que sus órganos actúen en función de lo que está sucediendo”, dijo el jefe de la diplomacia bolivariana durante el Encuentro de Juristas en Defensa del Derecho Internacional, acto que se desarrolla en Caracas y que cuenta con invitados internacionales.
Gil resaltó la necesidad de evitar que se instale la idea de que existe una confrontación entre dos Estados que debe ser resuelta a través del diálogo. “El intento de agresión debe ser detenido a través de la ley, de la aplicación del derecho, de asumir las responsabilidades que vienen al caso”, expresó.
Asimismo señaló que “la ley tendrá que actuar” en el caso de los asesinatos cometidos por fuerzas estadunidenses en el Caribe. Dijo que debe abrirse una investigación penal y “determinar quiénes son los responsables tanto en la cadena de mando como en la ejecución de los ataques”.
El canciller criticó la narrativa que se ha inventado para justificar los ataques a lanchas en el mar y enfatizó que estas acciones “están ocasionando amplias violaciones de derechos humanos y del derecho de los trabajadores del mar en nuestro Caribe”.
Además, reflexionó que, aunque los expertos de la ONU lo han llamado ejecuciones extrajudiciales, estas acciones de Estados Unidos “no son más que viles asesinatos”. Y la situación es agravada, de acuerdo con el canciller Gil, por el hecho de que estos crímenes “son reivindicados por una dirigencia política de un país miembro de Naciones Unidas, miembro permanente del Consejo de Seguridad, que reivindica el asesinato como un gran logro”.
La escalada militarista de Washington en aguas del Mar Caribe comenzó en agosto y en la actualidad consiste en ocho buques destructores, más de 30 aviones caza F-35, helicópteros de élite, 10 mil tropas de infantería, un submarino nuclear y, recientemente, el grupo de ataque del portaviones Gerald Ford, referido como el más grande del mundo, con unos cinco mil marines adicionales a bordo y que incluye tres destructores escolta que se suman a los que ya tienen semanas en la zona.
Voceros de la Casa Blanca, entre ellos el secretario de Estado, Marco Rubio, y el propio presidente, Donald Trump, han insistido en que este descomunal despliegue militar persigue combatir el narcotráfico, pero cada vez se hace más evidente que el objetivo consiste en una agresión a territorio venezolano.

