ECONOMÍA

Salida de Iberdrola fue gradual

La salida de Iberdrola del país fue gradual; comenzó con la compra de 13 plantas de generación de energía que tiene en el país por parte del fondo Mexico Infrastructure Partners (MIP), pero desde 2022 México ya no era una de sus prioridades.

Después de que en mayo de 2022 la multinacional fue multada por la extinta Comisión Reguladora de Energía (CRE) con 9 mil 145 millones de pesos por haber vendido energía a otras empresas a pesar de que sólo contaba con permisos de autoabastecimiento (bit.ly/4lauw6J), el camino para reducir sus inversiones en territorio mexicano comenzó.

En el contexto del Digital Summit, organizado a finales del mismo año, la firma energética de capital mayormente español no consideró a México como uno de los principales destinos de inversión en su hoja de ruta hacia 2025 (bit.ly/4fq5qzO), pues el objetivo en ese tiempo era enfocarse en Estados Unidos, país que según su visión ofrecía “certeza jurídica y la seguridad regulatoria”.

Previo a vender en 2023 las 13 centrales de energía a MIP, Iberdrola también tuvo dificultades en el mercado mexicano, como la desconexión de la red de la planta de ciclo combinado Enertek, ubicada en Altamira, Tamaulipas (bit.ly/4mleHeD).

A inicios de 2024, la ahora extinta Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) aprobó la operación para que Iberdrola vendiera por 6 mil millones de dólares los activos Monterrey I y II; Altamira III y IV; Altamira V; Escobedo; La Laguna; Tamazunchale I; Baja California; Topolobampo II y III; Monterrey III y IV; Tamazunchale II; Enertek; así como la central La Venta III.

Si bien en ese entonces, Ignacio Galán, presidente de la firma energética, «limó asperezas” con las autoridades energéticas, pues indicó que seguiría operando el 45 por ciento del negocio, también anunció sus intenciones de mantener las inversiones en el país.

No obstante, en su informe financiero anual de 2024, Iberdrola advirtió que los cambios que implicaban la reforma energética que consolida la soberanía del país en la materia representaban un “riesgo” para su negocio de venta a terceros (bit.ly/4lPWfuN).

Esto pese a que en octubre aún veía posibilidades de hacer negocio en México, después de que la CRE aprobó reglas para el uso de baterías de almacenamiento de energía para el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), una medida para evitar interrupciones en el suministro y mejorar la integración de las energías renovables (bit.ly/45dm00P).

En días recientes, Gerardo Pérez Guerra, presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), comentó que la posible salida de Iberdrola del país estaba sujeta a razones de negocio. La firma energética comentó que busca invertir en el área de redes de transporte y distribución de sus filiales en Estados Unidos, Reino Unido, Brasil y España.

En su más reciente informe financiero del primer trimestre de 2025, Iberdrola sólo señaló que, derivado de los cambios constitucionales en el sector energético, aún estaba pendiente la aprobación de varios reglamentos que desarrollan las leyes secundarias, la armonización del marco regulatorio y del plan para establecer los mecanismos oficiales de planificación. No obstante, no hizo más comentarios sobre el tema.