ECONOMÍA

Trump visita sede de la Fed; dice que no despedirá a Powell

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el jueves que no despediría al jefe de la Reserva Federal, Jerome Powell, aunque tras una visita a la sede del banco central afirmó a periodistas que seguía deseando tasas de interés más bajas.

La inusual visita presidencial a la Fed no es de cortesía. Se da menos de una semana antes de que los 19 responsables de política monetaria del banco central realicen una reunión de política monetaria de dos días, en la que analistas esperan que dejen la tasa de interés de referencia en el rango de 4.25 y 4.50 por ciento.

Entre otras cosas Trump reprocha desde hace varios meses a Powell que se resista a bajar las tasas y lo acusa de haber utilizado incorrectamente los fondos de renovación de los edificios de la Fed en Washington porque las obras han costado 2 mil 500 millones de dólares, según la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB) de la Casa Blanca.

Donald Trump sugirió recientemente que este proyecto podría haber sido objeto de “fraude”, lo que alimentó las especulaciones sobre el despido del director de la Reserva Federal.

También se da en momentos en que Trump intenta desviar la atención de la crisis gubernamental desatada por sus reticencias a revelar los detalles del caso del delincuente sexual Jeffrey Epstein, hallado muerto en su celda en 2019 antes de su juicio.

Trump ha planteado con frecuencia la posibilidad de despedir a Powell, aunque el mandatario aseguró el jueves que no tomaría esa medida. “Hacerlo sería una decisión importante y simplemente no creo que sea necesaria”, dijo Trump a periodistas, tras visitar las obras de renovación de dos edificios de la sede de la Fed en Washington.

Powell fue designado por Trump durante su primer mandato (2017-2021) y ratificado por su sucesor demócrata Joe Biden. Los ataques verbales de Trump al jefe de la Fed, cuyo mandato termina en mayo de 2026, se suceden desde que el republicano regresó al poder en enero.

El presidente dejó claro que la reducción de los costos de los préstamos seguía siendo su principal prioridad. “Me encantaría que bajara las tasas de interés”, dijo Trump mientras Powell permanecía de pie, con el rostro inexpresivo.

Powell suele pasar la tarde del jueves antes de una reunión de fijación de tasas haciendo llamadas con los presidentes de los bancos de la Fed como parte de sus preparativos para la sesión.

Los dos hombres, utilizando cascos de construcción, caminaron uno al lado del otro por la obra. El encuentro se acaloró cuando Trump informó a periodistas que el proyecto se estimaba en 3 mil cien millones de dólares.

“No tengo conocimiento de eso”, dijo Powell, negando con la cabeza. Trump le entregó un papel, que Powell examinó. “Acaba de añadir un tercer edificio”, dijo el jefe de la Fed, agregando que el Edificio Martin se había completado hacía cinco años.

Powell se había reunido por última vez con el republicano en marzo, cuando el mandatario lo citó en la Casa Blanca para presionarle a bajar las tasas.

La Fed ha mantenido las tasas estables este año y descarta bajarlas en un contexto incierto debido a la ofensiva arancelaria mundial de Trump que podría hacer subir los precios.

Funcionarios de la Casa Blanca han intensificado la presión sobre Powell en las últimas semanas, acusando a la Fed de gestionar mal la renovación de 2 mil 500 millones de dólares de dos edificios históricos en Washington y sugiriendo una mala supervisión y un posible fraude.

El director de presupuesto de la Casa Blanca, Russell Vought, ha cifrado el sobre costo en “700 millones de dólares y subiendo”.

Un despido de este tipo sería sin precedentes y para llevarlo a cabo tendría que demostrar la existencia de faltas graves o malversaciones por parte de Powell, de 72 años.

La misión de la Reserva Federal, cuyas decisiones tienen un impacto en los mercados de todo el mundo, es controlar la inflación y garantizar buenas condiciones para el empleo en Estados Unidos.

La institución y su jefe gozan de un estatus que, en teoría, los coloca al margen de las presiones políticas.

El secretario del Tesoro, Scott Bessent, anunció sin embargo el lunes que se hará una auditoría a la institución.