COLUMNISTAS

Crimen organizado o Terrorismo

Por: Luis Ramírez Baqueiro

“Mayor es el peligro cuando mayor es el temor.” – Salustio.

 Lo sucedido en Querétaro la noche del sábado, en el denominado Bar Los Cantaritos en donde un ataque armado deja como saldo 10 personas muertas y 13 heridas, abre el tema a la urgente necesidad de replantearnos qué actos de esta naturaleza no se pueden normalizar en una sociedad acostumbrada ya a la violencia.

El acto por demás criminal, por más que se afirme que fuera perpetrado para atacar a otros criminales como los que lo infringieron, es la evidencia de la urgente necesidad de inscribir en la discusión de la agenda nacional al terrorismo como actos de barbarie producto de la guerra entre criminales.

El hecho que hoy enluta a una entidad entera, motiva a reflexionar si la propuesta lanzada por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump es o no fundada.

Sostengo que toda acción que violente el marco constitucional es un acto ilegal, por consiguiente deberá ser castigado conforme a derecho con apego irrestricto a la Ley, pero sobre todo con las sanciones pecuniarias necesarias para impedir que actos de esa misma naturaleza se repitan.

Cuando los mexicanos normalizamos la violencia, nos convertimos de alguna manera en cómplices de los mismos delincuentes que accionaron sus mortales armas en contra de la población civil, que de manera natural disfrutaba de un sano y tranquilo momento de esparcimiento.

No es normal y no puede serlo jamás, que los criminales llámense como se llamen, puedan actuar con la impunidad y la miseria con la que actuaron, nadie en su sano juicio puede afirmar que actos como estos son simplemente actos de criminales contra criminales, como afirmó el alcalde de Querétaro, Felipe Fernando Macías.

«Hechos insólitos como el de ayer nos ponen en máxima alerta, el ataque dirigido a delincuentes, que es derivado de la delincuencia que se vive a nivel nacional, nos preocupa, nos indigna y nos duele.” Afirmó, el munícipe.

«Más aún cuando se trastoca la vida de otras personas, nuestra solidaridad a sus familias y amigos, a quienes extendemos nuestras condolencias y apoyo», manifestó el Alcalde panista.

Lamentable y por demás indignante resultan las palabras del munícipe, pues sin importar de la fuerza política que representa –PAN-, evidencia ese gran abismo de realidad que existe en la actualidad, que hace que la oposición de la cual el a nivel nacional forma parte, evidencia ese distanciamiento y esa incomprensión de los serios problemas nacionales.

Cuando debió hacer un enérgico llamado a la Federación y a la Administración Estatal, el alcalde sobre quien pesa la evidente responsabilidad de la función pública de brindar seguridad sirvió para una pisca y dos con sal.

El alcalde de una de las Ciudades aparentemente más seguras del país, resultó ser un insensato e insensible conocedor del más elemental de los aspectos, como el de reconocer abiertamente que es su responsabilidad el salvaguardar la integridad física de las personas que habitan en el territorio que gobierna.

Ojalá de manera paralela a la investigación se le forme un expediente y se le abra una carpeta de investigación por su frívola y hasta ofensiva manera de conducir un municipio que no merece evidentemente autoridades como la que actualmente le gobierna.

¡Qué cara de sinvergüenza y cara dura de tipo!

Nuestras condolencias a familiares y amigos de las personas que lamentablemente tuvieron la desgracia de salir a pasear y convivir, y toparse con las balas de estos malditos criminales.

La pregunta flota en el aire, ¿son o no terroristas los ejecutantes de tan criminal acto de barbarie?

Como siempre usted, tiene la mejor de las respuestas.

 

Al tiempo.