Respuesta lenta de PC
· Hasta la noche del lunes se acordó suspender clases
· Solamente en 32 municipios de la zona sur
· Se extraña al gobernador Javier Duarte para Proteger a escolares
Por Miguel Ángel Cristiani G.
La verdad es que se han visto demasiado lentas las autoridades estatales en materia de protección civil, ante las intensas lluvias que han estado afectado a la población veracruzana, por la tormenta tropical Nadine, prácticamente a lo largo y ancho de todo el Estado, que han causado estragos y hasta muertes.
Ya en las benditas redes sociales se publican memes en donde se “extraña” al ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, que por mucho menos, habría ordenado suspender clases, como finalmente se hizo, pero ya que la tormenta había menguado.
Por la noche se anunció la suspensión de clases, en 32 municipios del sur del estado.
Pero las intensas lluvias no dejaron de caer desde el domingo y es hasta el lunes por la noche cuando se anuncia que se suspenden en las clases.
En la lista de suspensión de labores, no figuran municipios de la zona montañosa, como la mismísima capital del estado, en donde también ha llovido a chorros.
Desde los gobiernos de Miguel Alemán, Fidel Herrera, o Javier Duarte, cuando se anunciaba que venía algún temporal de lluvias o frentes fríos, se informaba oportunamente a la población que se suspendían actividades.
Previo se reunía el Consejo Estatal de Protección Civil, encabezado -obviamente- por el gobernador del estado y recuerdo cuando el titular era Luis Sardiña Salgado-, que se reunían a los titulares de todas las dependencias y los municipios más importantes, para tomar los acuerdos oportunos en Palacio de Gobierno.
El mismo Palacio de Gobierno, que ahora se utiliza como salón de baile, para ensayar y practicar las danzas del Xantolo, eso sí, encabezados por el todavía gobernador del estado.
Mientras que el Estado de Veracruz ha sido golpeado recientemente por intensas lluvias. Este fenómeno climático ha causado estragos en diversas comunidades, afectando la vida de miles de personas.
Es bien sabido que Veracruz se encuentra en una zona tropical, lo que lo hace susceptible a fenómenos meteorológicos extremos. La temporada de lluvias, que típicamente va de mayo a noviembre, ha sido intensificada por el cambio climático. Este año, las precipitaciones han superado los niveles históricos, provocando inundaciones, derribo de árboles, techos de casas y deslizamientos de tierra.
Las lluvias intensas han causado el desplazamiento de miles de familias. Muchas han perdido sus hogares. Las comunidades más afectadas son las que ya enfrentaban condiciones de vulnerabilidad. Las imágenes de viviendas sumergidas son desgarradoras y reflejan una crisis humanitaria en desarrollo.
Las comunidades han demostrado una notable resiliencia. Organizaciones no gubernamentales y grupos de vecinos comunitarios han trabajado para proporcionar ayuda. La solidaridad entre vecinos ha sido crucial en momentos de crisis.
Lo cierto es que en algunos municipios que ya saben lo que son este tipo de inundaciones, han tomado las medidas pertinentes, activando albergues para atender a la población damnificada, sin esperar a que les manden apoyos.
Las intensas lluvias en Veracruz son un reflejo de un problema más amplio: el cambio climático y la falta de preparación. Es vital que tanto el gobierno como la sociedad civil trabajen juntos para construir un futuro más resiliente. La planificación, la educación y la acción colectiva son esenciales para enfrentar los desafíos que se avecinan.
La situación en Veracruz es un llamado de atención. Las lluvias intensas son solo una parte de un problema más grande que requiere acción inmediata y sostenida. El futuro de las comunidades de Veracruz depende de la capacidad de adaptación y la voluntad de actuar.