ECONOMÍA

Economía y longevidad: ¿estamos preparados para la transición demográfica?

Aquí es donde entra en juego el Senior Economy Tracker (SET), un nuevo índice que permite evaluar cómo se adaptan los países al reto demográfico, proporcionando medidas que permiten analizar la evolución temporal y la comparativa entre países.

Las medidas existentes a menudo se quedan cortas a la hora de capturar la complejidad de la longevidad. La mayoría de los índices disponibles (por ejemplo, el Active Aging Index de la Organización Mundial de la Salud) ofrecen una perspectiva limitada al enfocarse en un solo aspecto, como la salud o el empleo, lo que impide una comprensión integrada de los desafíos y oportunidades que plantea el envejecimiento poblacional.

El SET, en cambio, abarca cuatro dimensiones clave –demográfica, institucional, macroeconómica e individual– para proporcionar una visión más completa y holística de cómo los países están gestionando el reto de la longevidad.

Este nuevo índice, desarrollado por investigadores de la Universidad Pontificia Comillas en colaboración con Ageingnomics (Fundación Mapfre), toma en consideración la proporción de personas mayores en una sociedad, la capacidad de las instituciones para apoyar el envejecimiento saludable, la inclusión económica de los mayores en el mercado laboral y la calidad de vida general de esta población.

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¿Qué países lideran el reto demográfico?

Al aplicar el SET a 27 países europeos durante el período 2010-2021, hemos encontrado diferencias significativas en las estrategias y niveles de preparación para abordar los efectos socioeconómicos del reto demográfico. Así, los países nórdicos, como Dinamarca y Suecia, están a la vanguardia de la adaptación a la transición demográfica.

Estos países han adoptado un enfoque integrado, combinando políticas efectivas de envejecimiento activo con sistemas de bienestar sólidos que apoyan tanto a los mayores como a las generaciones más jóvenes. Esta preparación avanzada se refleja en altas puntuaciones en todas las dimensiones evaluadas por el SET.

Por el contrario, muchos países de Europa del Este, como Rumanía y Bulgaria, se encuentran rezagados, con desafíos significativos en términos de infraestructura institucional, participación económica de los mayores y calidad de vida. Estos países muestran la necesidad urgente de reformas políticas y económicas que aborden las carencias en sus sistemas de apoyo y promuevan un envejecimiento más activo y saludable.