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Naranjos dará agua a todo Veracruz

El proyecto del ingeniero José Alberto Celestinos Isaacs, presentado hace tres años a la gobernadora electa, hará el milagro

Por Ángel Álvaro Peña

Las promesas de campaña estaban concluidas, la política es el arte de lo posible y así lo considera la gobernadora electa Rocío Nahle. De pronto, en una gira por Naranjos, al norte de Veracruz, recordó que un entrañable amigo, José Alberto Celestinos Isaacs, le había presentado, en 2021, un proyecto extraordinario para garantizar el suministro de agua de calidad.

Se había cerrado el gran paquete de 80 compromisos de campaña que se mostraba la palabra empeñada de la ingeniera Nahle García, cuando recordó que, a principios de 2021, la solución a la carestía de agua, a nivel regional y estatal tendría una solución práctica, económica e ingeniosa. Así, denominó a este importante proyecto el compromiso número 81.

Todo lo que tenga que ver con el agua a estas alturas de la civilización humana tiene significados sociales, luchar por el agua significa un movimiento social que pugna por la igualdad. Este producto vital debe ser para todos sin distinción, de ahí que ciencia y sociedad caminan de la mano en beneficio de la población, y lo sabe la gobernadora.

El proyecto ideado por el ingeniero Celestinos Isaacs, que continuaron el Dr. Eloy Jesús Méndez Sánchez, Director General del Instituto Tecnológico Superior de Naranjos y el Arq. Germán Sosa Mar, proyectista y constructor local a cuyo cuidado está la idea íntegra del Ing. Celestinos, quien acompañara a la ingeniera Nahle en la Secretaría de Energía, hasta su retiro, fue director de petrolíferos de la Secretaría de Energía, donde concluyó la construcción y el inicio de las actividades de la planta de Coque de la refinería de Tula. Asimismo, vigiló la construcción de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco.

El reservorio de Naranjos, Amatlán, Veracruz es producto del conocimiento de quienes, desde la observación inicial del científico hasta la conclusión de una investigación, que desde el principio de su elaboración mostró que era posible lograr por la mano del hombre, que en otros momentos podría considerarse un milagro.

Este logro cuenta la historia de una amistad, de dos inteligencias que se complementan en favor de la población. Un encuentro de luchas y de liderazgos con objetivos comunes: el pueblo.

Esta obra El Rio Tancochín, aporta 208 millones de metros cúbicos al año, producto de las precipitaciones pluviales en una cuenca de 63,000 hectáreas, la mayor parte de esa precipitación proviene de la parte alta de esta cuenca, en la cara suroriente de la Sierra de Otontepec.

Los aprovechamientos destinados al consumo humano, directamente de las aguas superficiales, están ubicados en las poblaciones de los municipios de Tancoco, Naranjos, Chinampa de Gorostiza, y Tamalín, esta condición de dependencia de la fuente de aprovechamiento superficial determina su vulnerabilidad durante los períodos cada vez más severos de estiaje. Sobre todo en los centros poblacionales de Naranjos y Chinampa conurbados a la Ciudad cabecera de Naranjos Amatlán, en suma unos 40,000 habitantes cuya demanda habría sido satisfecha en años anteriores por el sistema municipal de agua potable, que provee mediante bombeo directo desde un vaso de captación la distribución de agua clorada a la red medida integrada por casi 9,000 tomas domiciliarias, con la principal anomalía: el sistema carece de un tanque regulador, por el colapso tiempo atrás del tanque regulador original, por lo tanto el suministro continuo de agua depende en todo tiempo de condiciones fundamentales, la existencia de agua, energía eléctrica y bombas funcionales.

La demanda de agua de una creciente población y la diversidad de actividades producto de una economía en progreso pone en jaque la paz social y la capacidad de respuesta de la autoridad ante la legítima inconformidad de una sociedad más consciente del valor del activismo político.

Los plazos para resolver esta problemática al menos para este centro de población que representa para el Municipio de Naranjos Amatlán el 80% del total de sus ciudadanos ya no existen, por lo tanto, las acciones deben de tener un efecto inmediato.

De ahí el interés sobre proyectos que obedezcan al estado de necesidad al que se reduce la población por la falta de agua, no sólo para esta demarcación sino para todos los lugares en la misma situación. Las presas de almacenamiento generan impactos ambientales y económicos cuando no se acompañan de un plan maestro de desarrollo regional que implican el tiempo que no se tiene. La creación de reservorios es la forma más económica de almacenar agua, la que reduce el costo incrementando el beneficio, la que se incorpora como remediación de otros impactos y de la que se obtiene la respuesta más inmediata, el cultivo y cosecha de agua tiene sentido para una región con el más claro ejemplo del contraste de escasez y abundancia cada ciclo siendo más severo.

Siendo la necesidad el gran motor de la imaginación, en la búsqueda de soluciones participaron principalmente tres personas que enfocaron la empatía que nace del padecimiento social compartido y el arraigo cultural que determina la Región Huasteca, destaca entre los tres el Ilustre Ingeniero José Alberto Celestinos Isaacs, considerado el mejor refinador de América en su momento, el Dr. Eloy Jesús Méndez Sánchez, Director General del Instituto Tecnológico Superior de Naranjos y el Arq. Germán Sosa Mar, proyectista y constructor local. A través de la firma en febrero de 2021 de un Convenio General de Colaboración con el ITSNA, se dio inicio a la configuración de un proyecto formal de Reservorio sobre la ubicación de un sitio donde había un análisis previo. El proyecto fue dado a conocer a la autoridad local, electa entonces, en septiembre de ese mismo año (2021).

Las características de ubicación, capacidad y composición del suelo, se consideraron las ideales para su desarrollo ya que es una olla resultante de una explotación en un terreno privado de materiales pétreos que durante los años en que se había realizado configuró su morfología hasta formar un cuenco con una capacidad potencial de 400,000 metros cúbicos. La impermeabilización de este dispositivo se propone a través de geomembranas sintéticas y agregado de componentes enzimáticos para el mejoramiento de suelos arcillosos.

La altura sobre el nivel del mar del reservorio rebasa en 30 metros la plataforma de la Ciudad y sus conurbaciones, por lo que es factible hacer llegar el agua a la ciudad por gravedad. Estos atributos se suman al hecho de que la superficie del cuenco siendo de 9 hectáreas más 3 necesarias de talud y plataformas deja la posibilidad de mantener una reserva natural y equipamientos para tratamiento de 8 hectáreas más, para que  en caso de incorporar este Reservorio al sistema de agua de la ciudad, éste se convierta en un vaso regulador que corrija la anomalía que obliga a mantener un bombeo continuo al sustituir la fuerza de gravedad por la fuerza producto de la energía eléctrica, convirtiendo al sistema de agua de la ciudad en un ejemplo de sustentabilidad.

Almacenar el agua del mismo río durante las abundantes lluvias y reservarla para el estiaje, es la solución a la desaparición temporal de las aguas superficiales de las que depende el sistema de agua de la ciudad de Naranjos y sus conurbaciones. Los estudios componentes del Proyecto Ejecutivo demuestran su efectividad.

El Ingeniero José Alberto Celestinos, un hombre mayor, que a sus noventa y tantos era un servidor público ejemplar, Director General de Petrolíferos de la SENER, puso el legado como tecnólogo y hombre de ciencia el proyecto producto de su empatía hacia sus paisanos en el mejor lugar que pudo encontrar: en la mente y el corazón de la Ingeniero Rocío Nahle…