Hecatombe climática y bélica cubren el 2024
Por Francisco Blanco Calderón
La hecatombe actual que se cierne ante el panorama electoral es mucho más severa que la clásica del sacrificio de animales a los dioses de la antigüedad. Hoy ensombrece el panorama electoral en muchos países que en este 2024 definirán su nuevo rumbo político, social y económico.
Los desastres ambientales ya presentes y más adelantados al pronóstico del 2030: sequias, control del agua que desemboca en una inminente escasez mundial, la destrucción de glaciales con amenazas al crecimiento de océanos, mares y ríos, sismos y lluvias torrenciales en Estados Unidos, Canadá, Europa, Japón e indonesia. Desastres naturales cada vez más intensos y frecuentes que descomponen a ciudades, grupos humanos y animales diversos y desestabilizan el comportamiento social de sociedades estables en lo aparente y que repercutirán inevitablemente en las próximas elecciones de este reciente 2024.
Además las posibilidades de la Tercera Guerra Mundial que han aumentado considerablemente, em esta crisis sin precedentes, de a gran escala entre las principales potencias del mundo, asegurando que la situación en Israel y Ucrania deberían causar miedo y terror en la humanidad. El actual conflicto, genocida, de Israel con Hamás en Gaza ha surgido en un momento en el que mundo ya se enfrentaba a la guerra en Ucrania tras la intervención de Rusia. Además, continuas disputas entre China y Taiwán, los golpes de estado en África u otras contiendas en otras partes del planeta mantienen en vilo a la población, en lo que es una crisis sin precedentes
El colapso de la sociedad podría estar cerca: Las probabilidades de pasar de conflictos contenidos a una guerra mundial más descontrolada que incluya a las principales potencias han aumentado de aproximadamente un 35% a aproximadamente un 50% en los últimos dos años esta situación debería provocar repulsión y miedo en todos. Estos conflictos revelan las formas inimaginablemente terribles y repugnantes en que las personas tratan a otras personas, especialmente en civiles inocentes. Nadie en ningún lugar está seguro de que no se encontrará en alguna situación horrible en el futuro.
Estos tipos de guerras brutales son más propensos a extenderse que a disminuir. Si se extendieran a otros países, especialmente debe ser una guerra mundial mucho más horrible.
Se suma la vertiente del crimen organizado. El 83 por ciento de la población mundial vive ahora en países con un alto nivel de criminalidad, en comparación con el 79 por ciento en 2021, afirma el Índice Global de Delincuencia Organizada 2023
Si bien la resiliencia global se ha mantenido en gran medida en los niveles de 2020, la criminalidad ha seguido creciendo en el mundo a un ritmo asombroso en respuesta a la intensificación de las presiones políticas, sociales, económicas y desafíos de seguridad, lo que significa las dificultades que implica abordar el fenómeno, las Américas experimentaron un aumento significativo en los niveles de criminalidad, afectando a todas las regiones del continente. América es el tercer continente más afectado, después de Asia y África, respectivamente.
Los mercados criminales interconectados y trasnacionales explotan los desafíos a la resiliencia presentes en cada país, aprovechando situaciones de liderazgo y gobernanza débiles, los puntajes promedio de todos los mercados criminales, queda claro que las Américas han surgido como un centro para los mercados ilícitos globales, y sus regiones figuran constantemente entre las tres primeras a nivel mundial en 11 de los 15 mercados.
Las cuatro amenazas del crimen internacional organizado que enfrentan Estados Unidos y Latinoamérica dan un balance sobre las actuales amenazas que las organizaciones delictivas transnacionales representan para el continente americano y pidió mayor atención a la influencia de China, Irán y Rusia en la región. Los mayores focos de crimen organizado que plantean nuevos retos a las fuerzas de seguridad y a las comunidades políticas de la región, que son de gran alcance y amenazan con acelerar las tendencias negativas si no se abordan con eficacia. El caos se avecina y habrá un proceso electoral en 70 países.
Entre el genocida de Netanyahu, además del vedetismo de Zelenski, la incapacidad de Biden y las locuras de Trump, con una Europa sometida y un mundo Árabe saqueado, se suman Latinoamérica, Asia y África explotadas y sometidas a los intereses imperiales de una minoría oligarca.
