COLUMNISTAS

Marcelo, ante la falsedad de Morena y el ostracismo

 

Por José Ureña

Cuentan los asistentes a la cena del lunes: López Obrador cerró toda posibilidad a la apertura de reglas para lanzar al candidato presidencial de Morena para 2024.

Él manda y punto. O sea, la promesa del dirigente morenista Mario Delgado de analizar todas propuestas de aquí al domingo es pura falsedad.

Él no se manda solo, lo manda ya saben quién.

De cualquier manera, Marcelo Ebrard ha decidido abrir la caja del escándalo y exigir que haya piso parejo, igualdad de condiciones y por eso se irá el lunes próximo de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). Que le vaya bien.

Tiene antecedentes, tiene seguidores a granel, tiene estructura, tiene comités en todo el país, tiene capacidad para competir y dispone de un ejército capaz de ganar contra cualquiera.

Contra cualquiera, aclaremos, si no es el jefe de jefes, quien el lunes fue al restaurante El Mayor a dictar línea para las corcholatas y a exigir la lealtad de ellas y de los gobernadores oficiales. Nadie chistó… ni chistará.

 

CUENTAS DE EBRARD

Bien por Marcelo Ebrard. Como lo anunciamos el lunes, él daría ejemplo de congruencia y pondría por delante su renuncia para forzar a las demás corcholatas a hacer lo mismo,

Ninguna lo hará porque así se los ordenan. Claudia Sheinbaum pretextó ayer, para no irse, su responsabilidad como jefa de Gobierno de la Ciudad de México a fin de competir libre en la lucha adelantada desde Palacio Nacional.

Y Adán Augusto López tiene muchas responsabilidades como vicepresidente funcional de este Gobierno para irse así nomás de la Secretaría de Gobernación (Segob).

Con más ataduras legislativas y políticas y menos presiones desde el poder, Ricardo Monreal espera el momento de saltar del liderazgo del Senado de la República hacia otro cargo de transición hacia el 2024.

Pero Marcelo Ebrard no la tiene fácil. Lo comenta un alto funcionario del Gobierno federal: -Si quiere irse, tiene lista la persecución, tal vez a cárcel. Su expediente es muy grande y el Presidente lo guarda en su escritorio para el momento preciso.

Mal designio por si piensa en un salto hacia Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido Verde (PVEM) en alianza con otros partidos, porque Morena le cierra las puertas a la candidatura presidencial.

 

LAS CUENTAS DEL PRI

1. Las cuentas de la alianza Va por México no avizoran la derrota en 2024.

No para una derrota contundente y menos sin alcanzar el freno al Gobierno en el Congreso federal, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.

Suman todo, Coahuila y el Estado de México: tuvieron 3 millones 494 mil 61 votos, apenas 56 mil 339 menos que la sociedad gubernamental.

Es decir, están en liza para el 2024. A la luz de sus resultados, el PRI tiene una gran ventaja frente al PAN y al PRD, pues cosechó 2.36 millones frente a 788 mil de Acción Nacional.

Y 2. Qué simple resulta el análisis de Coahuila.

Manolo Jiménez ganó con algo muy simple: enlace con la sociedad y atención a la seguridad pública como prioridad de la gente.

Simple porque es cuanto falta en el país y el tema está ausente de Palacio Nacional, aunque cada semana se prometa cero impunidad, lo más lejano a cualquier mexicano.