Monreal autor consentido del Senado
Por Ángel Álvaro Peña
Cuando se apuesta a la mala memoria de la población por lo regular se pierde, y esto le sucede a toda clase de políticos que basan sus fechorías en el olvido de los demás.
A pesar de no ser novatos, el escándalo protagonizado por el líder de los senadores de Morena, Ricardo Monreal y el secretario técnico del Senado, José Manuel del Río Virgen, indignó a los mexicanos. Uno ordenó y el otro ejecutó la compra de dos mil libros de la autoría de Monreal, no sólo fue el exceso de protagonismo del senador quien forzó al Presidente a aparecer en la lista de candidatos de Morena a la Presidencia de la República, sino que el texto no tuvo éxito de ventas, por lo que podía conseguirse hasta en 300 pesos o menos.
El libro “Errar es humano, rectificar es política”, llegó a las librerías sobre valuado con un precio al público de 650 pesos; sin embargo, el Senado compró a mil pesos cada ejemplar.
Por si fuera poco, desde el 30 de junio de 2021, el Senado de la República ha pagado por 13 mil 300 libros de la autoría de Ricardo Monreal, de diferentes títulos, con un monto de 6 millones 290 mil 993 pesos. La envidia de cualquier buen escritor.
Son contratos de seis ediciones firmados entre dicha Cámara y la Sociedad de Editores Libreros S.A. de C.V., empresa a la que se le han asignado los contratos por Adjudicación Directa. A pesar de que las consignas de Morena son No robar, no traicionar, no mentir, Monreal pareciera caer en todo tipo de excesos que empiezan a caracterizarlo.
Pero el ejecutor de la orden de comprar dichos libros no se queda atrás, porque José Manuel del Río Virgen, de Movimiento Ciudadano, ha dejado tras de sí varios compromisos que no ha cumplido, uno de ellos, el más reciente, fue cuando con ayuda de Ricardo Monreal fue liberado de la cárcel, acusado de homicidio.
Eran momentos en los que Monreal y Dante Delgado querían desaparecer poderes en Veracruz, gobernado por Morena. El delito de Ultrajes a la autoridad cobraba vida de nuevo por obra y gracia del Congreso local, delito caduco que recayó en la persona de Rogelio Franco Castán, de ahí que la hayan bautizado como la Ley Franco, quien todavía no sale de la cárcel después de dos años, por ese cargo; sin embargo, Del Río Virgen, acusado de homicidio, ya está libre y autorizando gastos con el dinero del pueblo.
En su breve visita a la cárcel de Pacho Viejo, en Veracruz, Del Río Virgen advirtió que el delito de Ultrajes a la autoridad había sido utilizado con fines partidistas, a grado tal de dejar a Franco Castán sin una diputación federal plurinominal. Por eso, al salir, prometió que contribuiría a liberar a más de 1,00 presos acusados de perpetrar ese delito en la entidad.
Jamás ha movido un dedo por los acusados injustamente con una ley que ya fue derogada por ilegal.
Monreal y Del Río deberían ser sancionados, su mayor delito no fue el alto grado de protagonismo al pensar que un libro de su autoría podría ilustrar a los senadores, su error más grande fue tratar de ignorar la memoria y burlarse de la inteligencia de los mexicanos a quienes dice defender.
En el caso de Del Río, su palabra quedó en ridículo pero no en el olvido, luego de que sembró la esperanza en más de mil familias de que sus integrantes pudieran salir de la cárcel. No tienen palabra.
PEGA Y CORRE
El chantaje que el PRI y el PAN imponen contra Movimiento Ciudadano, para presionarlo que se integre a la alianza opositora llega a límites inconcebibles, porque mientras Dante Delgado diga que no a la unidad de la oposición, los diputados locales de Nuevo León, intentan llevar a juicio político a Samuel García, de MC. Les urge sumar partidos a su movimiento.
Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes